sábado, 9 de noviembre de 2013

Recorrido de lectura en la presentación de Gallito ciego

Recorrido de lectura por "Gallito ciego", 
de Hernán Schillagi





por Cecilia Restiffo*














Este recorrido de lectura, pretende ser una búsqueda, un abrir la puerta a la palabra que se dice, que se piensa, que nos interpela. Vengo a presentarles Gallito ciego, el nuevo/viejo poemario de Hernán Schillagi. Por qué viejo y nuevo al mismo tiempo: viejo porque rescata poemas de dos libros, uno del 2007 y otro del 2009; y nuevo porque en él podemos encontrar poemas inéditos de su último libro Lengua padre. Estas dos dimensiones proponen entonces, una recorrida por la poética del autor. Entonces, hoy trataré de remontar las migas de pan que son las pistas dejadas a lo largo de la creación poética.

Esta lectura se inicia en la primera parte del libro Pájaros de tierra, en ella el poema es el ejercicio cotidiano de proponer el reverso de las cosas en la lente de la palabra poética, en cada texto se deja al desnudo una parcela de los días, de las veces en que la vida pesa o nos acompaña hasta la felicidad.


bajo cero

hay luz si nos vemos


alcanza con poco
pan leche queso
el horno encendido su boca pide
otra cosa que no sea este frío

de pronto las cortinas se corren
un gato tieso sobre la medianera
espera derretirse agua vapor nubes
los dedos flacos de una rama cables
antenas de tevé radio pero la música
golpea la ventana hace tiritar sus vidrios

«señora señor una docena de huevos
por una batería vieja»

entonces corremos hacia el patio
abrimos la puerta y de un latigazo
entra todo junio a nuestra casa


En el primer recodo nos encontramos con la segunda parte, Primera persona, este es quizás el momento de la duda, del instante en que el poeta se cuestiona acerca de esa palabra poética que lo constituye, aquí el yo lírico se parte en pedazos y comienza una reconstrucción, es entonces que encontramos el desdoblamiento, un yo que pregunta, que interpela a ese otro que a veces no tiene respuestas. 

Este diálogo transita por diversas temáticas: el pasado, la búsqueda de uno mismo, la soledad. Un camino que se ahonda en parajes desconocidos para un lector incauto, es aquí donde se hace necesaria la relectura, una acción que semeja a recordar, es decir volver sobre la palabra y descubrir el peso de cada una en el poema. Esta primera persona, conjuga un tono poético que es íntimo, oscuro, pero no lejano. Los poemas hablan de una posibilidad: la de mirarse descarnadamente y sostener ese descubrimiento afrontando las consecuencias, aceptando la verdad, que muchas veces tratamos de ocultar. 


te siento llegar

porque me hallo entero
es un amanecer en el corazón
en los miedos en las espinas
llegar desde otro que soy yo

te siento en mí
parte de lo partido
y tu tenue presencia me cruza
atraviesa los pasillos de este hogar 
de huérfanos que habito
hasta dar conmigo despertarme
y comenzar a templar juntos
el latido de nuestro silencio


Llegamos a la tercera parte en donde encontramos una selección de algunos poemas del libro inédito Lengua padre. Aquí el poeta tensa las cuerdas en otro tono, se descubre entonces una poesía que habla de la difícil tarea de decir ante los hijos, este papel que nos toca transitar con el cuerpo, con la acabada realidad de lo hecho, de las decisiones que impulsan y definen el futuro. En este fragmento la “lengua padre” pronuncia los miedos, las dudas, los deseos de entender a ese otro, que es parte pero reclama su libertad. En esta línea estrecha se alza la palabra poética para correr el velo que descubre una lengua que no se hereda sino que se construye con el ir y venir de los días.


lengua padre

sí lo descubrís justo ahora
cuando la noche era apenas un techo negro
con el brillo de las estrellas como una salpicada humedad
un cielorraso lejano y ondulante
hasta que sí justo lo descubrís ahora
elevaste al azar tu lapicera retráctil
contra una nube con forma de calamar
y un líquido oscuro comenzó a pesar sobre el resorte
a desbordar el pequeño tanque alargado hasta que por tu mano
un mar de tinta intenso te cubrió el brazo
y se filtró en tu pecho para que ahora justo lo descubrís
sí a este hombre que le escribe una carta a su hija
donde le cuenta que las luciérnagas
pueden apagarse cuando están en peligro
ocultar sus antenas tras la madreselva
a la espera de que una promesa voladora
les devuelva la luz en todo el cuerpo
y de esta lengua última sí ahora lo descubrís justo
solo vendrá tu herencia de padre
que haga de la sombra del futuro
un lugar menos solitario


En el final solo me queda por decir, que la poesía de Gallito ciego no va a tientas, no va sin rumbo, está guiada por el oficio, por el trazo cotidiano de la relectura, que propone un trabajo sobre el lenguaje hasta dejarlo exhausto. En el tono se percibe “lo real”, y esto se visibiliza en el lenguaje sencillo, aunque no sencillista, un tono que se propone como característica de la poesía actual, un tono que no imposta una voz articulada desde las musas: lugar que la poesía siempre tuvo como propio, y que se constituía como la mirada de los elegidos, “el decir” aquí es franqueza y reflexión un equilibrio que permite emocionarse, pensar, reflexionar y sorprenderse. 




*Leído durante la presentación de Gallito ciego en las "Jornadas de Homenaje a Albert Camus", en el ISD 9-001. 01 de noviembre de 2013

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